La familia Glinsman deseaba una construcción en el límite de su propiedad que se integrara perfectamente en su ampliación existente y al mismo tiempo ofreciera suficiente espacio para una plaza de aparcamiento. Este deseo nos planteó el reto de aprovechar al máximo el espacio disponible. En estrecha colaboración con la familia, desarrollamos una caseta de jardín Urban One que utiliza de forma óptima el espacio existente y ofrece al mismo tiempo un diseño armonioso.

Prestamos especial atención a los detalles visuales, con un diseño que se integra perfectamente en la estructura ya existente. El resultado es un aprovechamiento del espacio bien pensado, que convence tanto desde el punto de vista funcional como estético. La combinación de nuestra puerta lateral básica y las elegantes ventanas de diseño completa el conjunto al retomar los elementos del anexo y al mismo tiempo crear una atmósfera luminosa y estilizada. La Urban One se integra así perfectamente en la arquitectura de la casa y ofrece a la familia un espacio funcional y estéticamente atractivo.